Retama: cultivo y poda
Magnífica planta ornamental, la Retama es inconfundible por las hermosas y fragantes flores amarillas que descienden copiosamente de sus ramas. ¿Cómo cultivar esta hermosa planta arbustiva y crear rincones bellamente decorados en casa o en el jardín? Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre el cultivo y la poda de esta planta.
Cultivar la retama
Cultivar la retama es bastante sencillo, y puede hacerse tanto en maceta como en el jardín. Cualquiera de las dos formas dará excelentes resultados, lo importante es tomar ciertas precauciones para que crezca lozana, sobre todo en cuanto a exposición y riego.
De hecho, esta planta prefiere un clima mediterráneo, muy soleado y cálido. Sin embargo, crece sin dificultad en cualquier parte de Italia e incluso a grandes altitudes, como la retama común, una especie que llega a vivir a 1.400 metros de altura.
Dada su resistencia, también es apta para el cultivo donde hay inviernos rigurosos y bajas temperaturas. En cuanto al suelo, tampoco tiene preferencias particulares y puede cultivarse incluso en suelos pesados y áridos.
Como es una planta silvestre y, por tanto, está acostumbrada a crecer en suelos secos, generalmente no necesita abono. Sin embargo, para obtener una floración más bella y exuberante, la Retama puede abonarse dos veces al año.
Durante la floración utiliza un abono granulado o líquido, mientras que al final del invierno opta por un abono orgánico. En cuanto al riego, si está plantada en el jardín no es necesario regar la planta constantemente, y basta con riegos esporádicos, sobre todo cuando hace mucho calor durante largos periodos.
En cambio, si está plantada en una maceta, riega la retama con regularidad, pero no en exceso ni con demasiada frecuencia.
Cuándo plantar la retama
El mejor momento para plantar retama es en otoño y a principios de primavera. Tanto para plantar en el jardín como en macetas el periodo es el mismo, y también lo es para trasplantar.
En este último caso, al mover la planta hay que tener cuidado de no dañar las raíces, que son bastante delicadas.
Una cosa que hay que tener en cuenta al trasladar la planta es que la maceta o el agujero deben ser profundos y anchos. De hecho, las raíces de la retama crecen a gran profundidad, por lo que si decides plantarla en una maceta, debes elegir una que pueda contenerlas.
Cuándo florece la retama
La floración de la retama se produce en primavera y dura hasta el verano, con una producción abundante incluso cuando hace mucho calor. De hecho, suele durar de mayo a agosto, pero la duración de la floración depende mucho del clima en el que crezca la planta.
Las flores de esta planta son hermafroditas, de color amarillo brillante y tienen un aroma especialmente agradable. Se distinguen por la forma del cáliz y la corola, pero están unidos en la base y divididos en dos partes individuales en la parte superior. Suelen medir unos tres centímetros de largo.
Retama de poda
Cuándo y cómo podar la retama? La retama debe podarse dos veces al año y específicamente en:
- Primavera
La poda de primavera es necesaria para eliminar las ramas secas, quebradizas y dañadas. La intervención sobre la planta es ligera, pero sirve para acortar las ramas más largas y conseguir así la forma deseada.
- Finales de verano y principios de otoño
La poda que se realiza entre finales de verano y principios de otoño se denomina poda de fin de floración y sirve para mantener bajo control el desarrollo de la planta. Las ramas que han florecido deben acortarse y también deben eliminarse las flores marchitas. De este modo, la retama no dará frutos y se volverá más fuerte y vigorosa.