Poda del albaricoque: cómo y cuándo hacerla
El albaricoquero es una planta típica de ambientes cálidos y templados, aunque ahora también se cultiva en climas algo más fríos. Se distingue por su abundancia de ramas, las hermosas flores de color blanco rosado que florecen cada primavera y esos sabrosos frutos estivales de sabor azucarado ligeramente ácido.
Esta planta se desarrolla muy bien expuesta a la luz solar directa, pero al mismo tiempo bien protegida de las zonas muy ventosas: se puede cultivar tanto con fines frutales como ornamentales. Según el uso que se vaya a dar al albaricoquero, habrá que tratarlo con técnicas diferentes.
Cómo podar el albaricoquero
Hay algunos procedimientos y pequeños trucos para cultivar tu propio albaricoquero, lo principal es seguir todos los pasos meticulosamente y con mucha pasión.
La poda del albaricoquero es un paso fundamental para que tu árbol crezca al máximo: debe hacerse varias veces al año y existen diversas técnicas y tipos, según el objetivo de cultivo de la planta, que permitirán que el árbol crezca exuberantemente. También hay varias herramientas de poda en el mercado: podadoras, tijeras, sierras de arco y tijeras.
El albaricoquero se mantiene tanto con fines de reproducción, es decir, con fines estético-ornamentales, como con fines frutales (productivos): antes de proceder a cualquier sistema de cultivo, es perentorio decidir el destino de la planta, para saber qué técnica adoptar.
Poda de cultivo
La primera poda del albaricoquero de reproducción tiene lugar durante los primeros años de edad del árbol, unos 2 ó 3, y se realiza en la rama principal de entre 30 cm y 2 m de altura.
La razón por la que se hace cuando el árbol aún está verde, es decir, es joven, es porque aún no está cargado de hojas, flores y frutos y permitirá moldear las ramas según las distintas necesidades y gustos estéticos.
Por lo general, los albaricoqueros de crianza tienen forma de embudo, con las ramas extendidas hacia arriba: al cabo de unos años de vida del árbol, es posible combinarla con la poda de producción y cambiar un poco la forma de la planta.
Poda de producción
En cuanto a la poda de producción, hay que prestar mucha más atención a los pasos adicionales que en el método anterior.
La primera poda se realiza siempre en los primeros años, con un corte en la rama principal de más de 2 metros de altura. Las ramas se retuercen, de forma natural o artificial.
La torsión artificial se realiza con la ayuda de cuerdas y otras ramas, y el objetivo es doblar las ramas del albaricoquero unos 45°: la torsión se crea por microfracturas en la base de la rama que se curan, dejando una curva.
Esta modificación de la conformación del albaricoquero adulto se realiza para favorecer la ramificación de las ramas, la respiración de la planta y una mejor infiltración de luz y aire en verano.
Poda del albaricoquero adulto
La poda más adecuada de un albaricoquero con fines de producción se realiza desde arriba y el mejor método se denomina poda hacia atrás, o técnica de renovación, y se realiza en el periodo de máximo reposo de la planta, es decir, entre enero y febrero.
El corte hacia atrás se realiza empezando por la parte exterior del árbol y tiene como objetivo darle un estímulo para la producción de nuevos frutos en la temporada siguiente.
Esta técnica sólo se realiza en las ramas viejas, es decir, las que tienen más de un año (se nota por el color y el aspecto mucho más leñoso).
El punto perfecto en el que hacer el corte hacia atrás es en la rama situada entre la rama principal y la rama lateral de una rama vieja, en la parte exterior de la rama secundaria.
El corte debe hacerse cerca de la inserción de la rama de forma oblicua: después de cortar la parte, a la larga las energías del árbol fluirán hacia la yema apical más joven y ya no hacia la rama vieja, ahora cortada.
Para evitar la formación de posibles enfermedades o moho, es aconsejable poner un poco de masilla cicatrizante en la rama cortada.
La poda a contrapelo permitirá una mejor ramificación del árbol y su proliferación durante los meses de floración: de hecho, el albaricoquero se caracteriza por una gran producción de hojas, flores y frutos.
Si lo consideras necesario, una vez producida la nueva floración, elimina el exceso de hojas, incluso de ramas enteras, para favorecer la distribución de la luz incluso en las ramas más cercanas al tallo principal.
Cuándo podar los albaricoqueros
La poda del albaricoquero debe realizarse en distintas fases del año: la primera, que es también la principal, se hace en septiembre, cuando el clima es más suave.
En cuanto a la poda del albaricoque verde se realiza en primavera, más concretamente de marzo a mayo, tras la aparición y el desarrollo de los botones florales en las ramas.
Por último, la poda invernal del albaricoque se lleva a cabo en invierno, practicando la poda de espaldera con el objetivo de una recuperación vegetativa completa de la planta.