Poda de la lavanda: Cómo y cuándo hacerla

Podar la lavanda correctamente es esencial para mantenerla lozana y sana. Con cada estación que pasa, los tallos de la lavanda pueden volverse aún más leñosos y romperse en invierno.

Sin embargo, si la poda se hace de forma correcta, la planta de lavanda crece de forma equilibrada y armoniosa y puede producir muchas flores fragantes que hacen muy atractivo el jardín. He aquí cómo y cuándo hacer la poda de la lavanda.

Cuándo podar la lavanda

¿Cuándo podar la lavanda? Lo mejor periodo de poda de la lavanda es después de la floración, aunque hay otras épocas del año en las que puede hacerse. Los expertos recomiendan podar dos veces al año:

  • Después del verano, entre septiembre y octubre: la primera poda debe realizarse en esta época.
  • Después del invierno, entre finales de febrero y principios de marzo: la segunda poda debe realizarse en este momento.

Sea cual sea la especie de la planta de lavanda, como hemos visto, también se puede podar dos veces al año para conseguir una mayor producción de las flores perfumadas.

Cómo podar la lavanda

Poda de la lavanda no es una operación muy difícil e incluso los no expertos pueden llevarla a cabo sin problemas, sólo tienes que seguir las instrucciones. En primer lugar necesitas unas tijeras de jardinería y un par de guantes, luego puedes proceder de la siguiente manera para hacer la poda de la lavanda.

Una poda correcta requiere:

  • Corta los tallos secos, haciendo el corte unos dos centímetros por encima de las ramas en la base de la planta
  • Recórtala, procurando darle una bonita forma redondeada.
  • Si las ramas tienden a volverse leñosas, es mejor evitar cortarlas a la altura de las hojas en la parte superior de la rama
  • Si el arbusto es pequeño, bastará con unas tijeras; si no, hay que utilizar tijeras de hoja larga.

Después de la poda de la lavanda puedes seguir cuidándola como de costumbre, sin tomar más precauciones.

Una vez hecho el corte, hay que limpiar las heridas para proteger la planta de los ataques de las plagas. Para taponar los cortes hay que utilizar masilla cicatrizante, que sirve para cerrar las heridas y actuar como barrera contra las plagas.

La poda permite que la planta crezca sana y la hace más resistente a las inclemencias del tiempo. También sirve para favorecer la aireación y la iluminación, lo que obviamente es bueno para obtener una producción constante y de muy alta calidad, pero también una armonía funcional y estética entre el follaje y las raíces.

Consejos para podar la lavanda

Un consejo sobre la mejor forma de poda de la lavanda consiste en eliminar unos dos tercios de la vegetación que ha brotado en los meses anteriores a la floración y, por supuesto, eliminar también las espigas secas.

Es preferible podar entre las hojas, procurando dejar al menos cuatro yemas por tallo.

Es evidente que la planta estará un poco desnuda durante unas semanas, pero se trata de una operación inevitable para garantizar su salud y su crecimiento lozano.

Sin embargo, no hay por qué preocuparse, porque la lavanda recuperará su aspecto compacto y uniforme a finales de septiembre y volverá a florecer con el tiempo.

Si los cuidados que se dan a la lavanda son regulares y adecuados, la planta también puede durar mucho tiempo sin problemas, mucho más allá de la vida media de 8/10 años, sino incluso más de veinte años.

La sustitución de la cabeza puede hacerse plantando una nueva planta de lavanda o mediante una renovación que implique una poda drástica.

En el caso de la sustitución de la planta, es necesario realizar un arranque total sin dejar enterrada la parte de la raíz. Para eliminar toda la raíz, si es necesario, cava un hoyo y rellénalo con tierra fértil.

También es posible cultivar lavanda en macetas y exponerla en el balcón, creando un efecto muy llamativo. Obtener este resultado no es difícil, sólo tienes que seguir todas las precauciones indicadas para la poda y acordarte también de no hacer cortes en la madera vieja, donde ya no existen los brotes.

Cuándo cortar la lavanda

A la hora de cortar la lavanda, conviene tener en cuenta que, si bien hay periodos adecuados para la poda, también es cierto que hay meses del año en que las ramas no deben cortarse en absoluto.

De hecho, durante el periodo invernal no se debe podar nunca la lavanda, sobre todo si la planta está en zonas donde las temperaturas son frías y las heladas frecuentes.

Si la planta de lavanda está situada en el norte, es importante recordar que hay que esperar a que las temperaturas sean suaves antes de podar en primavera y haya nuevas heladas.

Como ya se ha dicho, abril también es un buen mes para cortar la lavanda y luego hacer la poda. La lavanda empieza a florecer en esta época y, por tanto, si podas a finales de primavera su producción podría verse comprometida.

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