Poda de la higuera: cómo y cuándo hacerla

Planta muy antigua que produce frutos muy sabrosos, la higuera no requiere cuidados especiales, pero para tener un árbol bonito, sano y que produzca muchos frutos, hay que podarla correctamente. La poda correcta poda de la higuera es, por tanto, esencial para que este árbol crezca de forma óptima y garantice unos frutos excelentes y abundantes. Las herramientas para podar la higuera van desde simples tijeras para cortar ramas finas hasta sierras de arco, que deben ser de buena calidad y mantenerse limpias y afiladas para garantizar cortes eficaces. Aquí tienes una guía sobre cómo podar una higuera y todas las aclaraciones también en al podar la higuera

Cómo podar una higuera

Planta con frutos muy dulces que son excelentes para comerlos enseguida o convertirlos en deliciosas mermeladas, la higuera necesita una poda correcta y realizada en determinadas épocas del año. Esencialmente, la poda de la higuera sirve para mantener la planta dentro de un tamaño determinado, de modo que no supere cierta altura, para que los frutos puedan recogerse también del suelo sin necesidad de utilizar una escalera para recogerlos.

La poda también sirve para mantener una buena productividad del árbol, para que sea abundante y constante en el tiempo. Esta operación, que se realiza con podadoras especiales, podadoras telescópicas o simples tijeras, también garantiza que no haya ramas demasiado largas, que podrían arrancarse con fuertes vientos, dañando bienes o personas. De hecho, la madera de la higuera no es tan resistente como la de otros árboles y, por tanto, es más propensa a romperse cuando va acompañada de vientos muy fuertes.

Poda de la higuera: principales tipos

Al igual que ocurre con otras plantas frutales, podemos distinguir dos tipos de poda: la poda de cría, que tiene por objeto fijar la forma de la planta durante sus primeros años de vida, y la poda de producción, que consiste en intervenciones periódicas que deben realizarse durante la vida de la planta de higo.

Cómo podar la higuera

Como hemos dicho, existen dos técnicas de poda de los higos, la técnica de reproducción y la técnica de producción, que deben realizarse en determinados momentos y de distintas formas. A continuación te explicamos en detalle cómo deben realizarse:

Poda de reproducción – Para realizar la poda de higueras Con la técnica de reproducción, se debe plantar un tallo y rematarlo a una altura de un metro. Cerca del corte de este tallo coronado, se formarán las ramas principales y otras ramificaciones, que no deben tocarse hasta el año siguiente.

Al año siguiente, hay que elegir las tres ramas más fuertes, que se acortarán a la mitad de su longitud haciendo cortes de retorno. Si las ramas no son lo bastante fuertes, esta operación se pospone hasta el año siguiente, pero elimina todas las demás ramas que hayan brotado en el tronco.

Una vez realizados los pasos anteriores, se deja que la planta crezca libremente durante los dos o tres años siguientes. En total, la poda de la higuera con la llamada técnica de reproducción dura, por tanto, entre 3 y 5 años.

En general, por tanto, la finalidad de este tipo de poda es orientar la planta hacia la forma deseada: por eso debe realizarse en los primeros años tras la plantación y pueden bastar unas simples tijeras de podar. En el caso de los higos, las plantas suelen adoptar una forma de maceta globosa o tupida.

Poda de producción – Tras la fase de reproducción, no es necesario podar una higuera con intervenciones drásticas y, a partir de ahí, la poda tiene como único objetivo consolidar el equilibrio vegetativo y mantener una buena producción. Las principales operaciones relativas a la poda de producción son:

  • Eliminar las ramas mal colocadas o excesivamente vigorosas
  • Haz cortes traseros en las ramas demasiado altas y sin hojas
  • Hacer cortes de retorno para dar equilibrio al follaje
  • Eliminar las ramas colocadas demasiado bajas
  • Aligera las ramas demasiado altas
  • Elimina las ramas enfermas o dañadas
  • Elimina los chupones basales

El objetivo de la poda de producción es, por tanto, garantizar la renovación de los frutos, y para ello se eliminan los pequeños brotes fructíferos de las ramas grandes y de las partes internas del follaje. El aclareo y la aireación del follaje persiguen siempre el objetivo de dar vigor vegetativo a la planta y favorecer el crecimiento de los frutos, del mismo modo que la eliminación de los chupones es indispensable porque privan a las demás partes de la planta del alimento que necesita para crecer bien.

Poda de la higuera: el mejor periodo

¿Cuándo podar la higuera? El mejor momento es el final del invierno, después de la última helada, pero también hay otras épocas del año en las que se puede llevar a cabo la poda. Por ejemplo, el periodo entre septiembre y octubre es ideal para eliminar chupones con la intención de hacer esquejes. Los esquejes son una solución perfecta para la propagación rápida de los higos. En el periodo estival, en cambio, se puede llevar a cabo el «checkering», que consiste en eliminar los brotes superfluos que impiden el crecimiento de otros brotes.

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