Cuidados Esenciales para tu Césped en Verano: Guía Práctica

Si en los últimos meses te has preocupado por sembrar o regenerar tu huerto ha llegado el momento de conocer algunos secretos más y asegurar así un césped respetable. Cuidar tu jardín en verano requiere unos cuidados diferentes a los de otras épocas del año, sobre todo en lo que se refiere al corte del césped y la frecuencia de riego.

¿Con qué frecuencia hay que cortar el césped en verano?

Si, para tener un césped que resista el frío invernal, has sembrado unos microtermos (semillas resistentes a las bajas temperaturas), durante el verano notarás que la hierba crecerá más lentamente. La consecuencia directa de esto es que el corte de hierba entre junio y agosto será menos frecuente. Si, por el contrario, has optado por semillas macrotermales (adecuadas para suelos de más de 30°), el césped no ralentizará su crecimiento.

¡Esto no significa que puedas evitar cortar la hierba! Sino sólo que hay que reducir la frecuencia de siega. En primavera, es buena idea segar varias veces a la semana, en pleno verano la frecuencia bajará a 10-15 días entre un corte y el siguiente.

¿A qué altura cortar la hierba?

La altura de corte recomendada para los meses de verano también cambiará. Normalmente, en primavera y otoño, el césped debe cortarse a una altura de entre 2 y 4 centímetros. En los meses más cálidos en cambio, para evitar que el jardín se seque, es mejor dejar la hierba un 30% más larga (2 cm son más que suficientes). Este tipo de corte también protegerá más la hebra de hierba, ya que el cuello de la planta estará mejor protegido del sol.

A menos que utilices herramientas cortacéspedes equipados con sistema mulching (trituración de la hierba cortada que se libera sobre el césped para abonarlo) o de cestos de recogida es necesario eliminar los residuos de corte (que de lo contrario corren el riesgo de favorecer la formación de enfermedades).

¿Cuánto se debe regar el césped en los meses cálidos?

A diferencia del corte,  habrá que regar más a menudo. Las razones son bastante obvias. El calor y el sol corren el riesgo de quemar y secar el césped. Además, las lluvias también serán menos frecuentes. Si no tienes un sistema de riego automatizado, te damos algunos consejos para regar el jardín a mano de forma correcta.

• Proporciona aprox. 5 litros de agua por metro cuadrado de césped. En periodos especialmente cálidos y calurosos, también se puede aumentar la dosis mencionada.
• Riega cada 1-2 días (dependiendo de la temperatura y la ubicación).
• Si es posible, riega temprano por la mañana. Esto ayudará a eliminar la condensación que se forma por la noche (una de las principales causas de propagación de enfermedades fúngicas).
• Es preferible rociar agua (pequeñas gotas desde arriba) en lugar de con un chorro fuerte. En este último caso, existe el riesgo de crear charcos de agua.
• Deja que el césped se seque entre riegos de lo contrario, se crearía un entorno demasiado húmedo en el que se facilitaría la proliferación de enfermedades fúngicas.
• Considera también la naturaleza del terreno. Si es arenoso, tenderá a secarse más rápidamente y, por tanto, necesitará más agua. Por el contrario, un suelo arcilloso retendrá más líquido, por lo que es mejor no regar en exceso.
• Comprueba el tiempo¡! Si llueve, ¡no tiene sentido dar más agua!

¿Maleza? ¡No, gracias!

Aunque ya lo hayas hecho antes del siembra o regeneración del césped no olvides dar un poco de herbicida incluso en esta época. ¡Mejor hacerlo ahora antes de que crezcan tanto que invadan todo el jardín!

F.A.Q