Abonado del Césped: Momentos Clave y Métodos Efectivos
Abonar el césped es una operación básica y necesaria para que el césped se mantenga sano y frondoso: de hecho, la fertilización no sólo sirve para restablecer el equilibrio natural de nutrientes normalmente presentes en el suelo, sino también para prevenir enfermedades, el adelgazamiento y el amarilleamiento de la propia hierba. Por tanto, es necesario llevar a cabo esta práctica con regularidad, utilizando abonos específicos y siguiendo el patrón estacional para obtener resultados óptimos. He aquí, pues, una serie de consejos útiles sobre cómo abonar el césped de forma natural.
Cómo y cuándo abonar el césped
Abonar el césped es una práctica especialmente importante para conseguir un césped lo más frondoso y sano posible, con un color uniforme y resistente incluso a las condiciones climáticas más adversas. Esto se consigue suministrando a la hierba y al suelo todos los nutrientes y macronutrientes que necesitan para producir una vegetación formada por hojas perfectamente verdes y exuberantes.
El rendimiento estético del césped, así como su resistencia a las condiciones climáticas adversas y a posibles enfermedades, incluso parasitarias, dependen del tipo de abono utilizado, de la frecuencia con que se utiliza y de la forma en que se abona. Por eso es especialmente importante seguir siempre las indicaciones del envase del abono, asignando las proporciones correctas de nutrientes, que pueden ser macroelementos como fósforo, nitrógeno y potasio, o microelementos como hierro, por ejemplo. De este modo, no será difícil obtener en poco tiempo un césped sano, frondoso y especialmente resistente.
Siempre sería aconsejable abonar el césped después de cortarlo. Esto se debe a que se necesita una altura de corte más baja para que el abonado sea lo más eficaz posible. Sin embargo, es necesario preparar adecuadamente el suelo para facilitar que las finas raíces del césped absorban los nutrientes del abono. Esto se llama aireación y ayuda a oxigenar adecuadamente el césped, permitiendo que el aire penetre más fácilmente hasta las raíces del césped.
Esta operación se realiza con máquinas específicas, llamadas escarificadoras, equipadas con un rodillo con puntas metálicas que, al desplazarse sobre el césped, penetran en las capas más profundas del mismo, creando pequeños túneles que dan mayor respiración al suelo. Esta operación también elimina los residuos vegetales muertos que impiden el crecimiento normal del césped, convirtiéndolos en abono para fertilizar el césped.
Cómo abonar el césped en primavera
¿Cuándo abonar un césped recién sembrado? La primavera es la estación típica en la que se siembran y cultivan la mayoría de las especies botánicas, herbáceas y florales. Esto significa que en este periodo conviene optar por un abonado nitrogenado que favorezca la recuperación vegetativa del césped, facilitando y promoviendo su crecimiento al suplementar el suelo de la pérdida de este preciado elemento durante la estación invernal. En este caso, son preferibles los abonos de liberación controlada, en los que el elemento principal se introduce en el suelo de forma gradual y autorregulada, garantizando una distribución uniforme del nitrógeno durante un periodo aproximado de 60 a 90 días.
Abonar el césped en verano
En el periodo estival, principalmente en mayo, un abonado del césped principalmente abono a base de potasio, para limitar el estrés térmico debido al calor excesivo, permitiendo que el césped se fortifique adecuadamente, haciéndose más resistente ya desde el cuello de la planta. En este caso, es preferible utilizar un abono de liberación inmediata que libere potasio rápidamente, convenientemente complementado con un abono de liberación lenta a base de nitrógeno.
Abonar el césped en otoño
Abonar el césped en septiembre para prepararlo para el otoño es tan importante como hacerlo en primavera: una vez más, es aconsejable utilizar abonos de liberación prolongada de nitrógeno para complementar el suelo cuando el calor excesivo del verano haya contribuido inevitablemente a agotarlo de macronutrientes esenciales.
Abonar el césped en invierno
La fertilización invernal tiene como objetivo principal restablecer el equilibrio de todos los nutrientes, basado sobre todo en el potasio, preparando así el césped para el invierno de frío intenso y cambios bruscos de temperatura. En este caso, se utiliza un abono de liberación controlada que integra simultáneamente nitrógeno y potasio y refuerza el cuello de la planta, prolongando la vitalidad de su típico color verde.
Abonar el césped con estiércol
Una buena alternativa a los abonos químicos es el uso de elementos naturales como la ceniza y el estiércol para abonar el césped: esto facilita el aprovechamiento de estos recursos, que pueden resultar útiles en el crecimiento y desarrollo del césped. Abonar el césped con ceniza es útil en verano e invierno, ya que es especialmente rica en potasio. En cambio, es inútil en primavera y otoño debido a la ausencia total de nitrógeno en su composición.
En cambio, abonar el césped con estiércol es adecuado en cualquier estación, siempre que el suelo ofrezca una buena base de nutrientes ya presentes. Fuente rica en potasio, hierro y, aunque en menor cantidad, nitrógeno, sin duda puede mejorar el aspecto del césped reduciendo significativamente el uso de productos químicos necesarios para su desarrollo.
F.A.Q
¿Cuál es el mejor momento para abonar el césped?
El mejor momento para fertilizar el césped es durante su temporada de crecimiento activo, en primavera y otoño para céspedes de clima frío, y a principios de verano para céspedes de clima cálido.
¿Qué tipo de fertilizante es mejor para el césped?
Elige un fertilizante específico para césped que se ajuste a las necesidades de tu tipo de césped y suelo. Los fertilizantes de liberación lenta son ideales para una nutrición prolongada.
¿Cómo aplico el fertilizante en mi césped?
Utiliza un esparcidor de fertilizante para aplicar uniformemente el producto sobre el césped seco. Sigue las instrucciones del paquete para la cantidad correcta. Riega bien después de aplicar para ayudar a absorber los nutrientes.
¿Con qué frecuencia debo abonar mi césped?
Generalmente, abonar dos veces al año es suficiente para la mayoría de los céspedes: una vez en primavera y otra en otoño. Los céspedes de clima cálido pueden beneficiarse de una aplicación adicional a principios del verano.
¿Qué precauciones debo tomar al abonar el césped?
Evita sobrefertilizar, ya que esto puede dañar el césped y el medio ambiente. Asegúrate de que el fertilizante no llegue a superficies impermeables para prevenir la contaminación del agua.