Abono para huertos: qué elegir y cómo utilizarlo
Un buen abonado favorece el crecimiento de las plantas y mejora las características del suelo. Los nutrientes y el agua adecuados son esenciales para el desarrollo de un huerto.
Los productos fertilizantes que pueden utilizarse para jardines y cultivos son diversos y cada uno tiene sus propias especificidades, respondiendo a las distintas necesidades de las plantas. Además de favorecer el crecimiento y desarrollo de flores, frutas y verduras, recuperan el suelo, conservando y aumentando sus propiedades drenantes y el nivel adecuado de humedad.
Qué abono utilizar para el huerto: estiércol maduro, abono granulado, líquido y granulado
El mejor abono para huertos es el estiércol, un compuesto nutritivo excepcional dotado de forma natural y equilibrada de todos los elementos necesarios para la nutrición de las plantas: nitrógeno, fósforo y potasio junto con numerosos microorganismos y otros alimentos en pequeños porcentajes, como hierro, calcio y magnesio.
El estiércol puede ser de:
- ovejas, el más rico en nitrógeno y potasio, adecuado para el crecimiento rápido de las plantas (por ejemplo, para plantas dañadas por el frío o trasplantadas) y para plantas con una producción estacional abundante y continua;
- equino, el más equilibrado, considerado el abono universal, adecuado para plantas de gran floración y alto rendimiento hortofrutícola;
- bovino, el más ligero menos rico en potasio y nitrógeno, adecuado para plantas frutales y de jardín que no requieren un crecimiento elevado, también útil para mantener equilibrada la nutrición del suelo cuando se administra en forma líquida.
El estiércol húmedo tiene un alto nivel de nitrógeno y puede ser invasivo si se administra en profundidad, ya que corre el riesgo de quemar las raíces de las plantas. La fertilización con estiércol maduro es óptima para los cultivos extensivos, suficiente una vez al año en la estación otoñal.
Sin embargo, para quienes no tienen una granja, hay soluciones más prácticas y no menos eficaces para abonar tanto los huertos como las plantas de maceta:
Los distintos tipos de abono para huertos que se encuentran en el mercado son:
- abono granulado;
- abono líquido;
- abono granulado;
- abono granulado de liberación lenta.
En abono granulado para el huerto se produce mediante el proceso de secado del estiércol maduro. Es un abono orgánico y se encuentra en caballos y ganado vacuno.
Es un producto ligero (porque se le priva de su humedad natural) y fácil de usar.
Tiene una mayor concentración de los nutrientes necesarios: 1 kg de producto contiene un 3% de nitrógeno, un 3% de fósforo y un 2% de potasio. La cantidad suficiente que hay que aportar al suelo es menor, aproximadamente 1/4 en comparación con el estiércol maduro.
La liberación de nutrientes es más rápida que con el estiércol fresco y son necesarias dos fases de fertilización: la primera un mes después del crecimiento vegetativo de la planta y la segunda un mes antes de la producción de frutos.
El abono líquido para huertos es una solución excelente para mantener el suelo equilibrado durante todo el desarrollo y la producción de la planta. No es más que estiércol seco diluido en agua.
Las proporciones son: 1 litro de gránulos por cada 10 litros de agua. Se mezcla bien, se filtra y se riegan las plantas cada 15 días.
El abono granulado para el huerto es el que libera más rápidamente los nutrientes, a diferencia del abono granulado de liberación lenta para el huerto que debe dosificarse con un esparcidor de abono granulado un contenedor perforado con ruedas, según instrucciones precisas en el envase.
Cómo utilizar el abono granulado
El abono granulado es adecuado para cultivos en maceta y jardines domésticos, pero no es óptimo para cultivos extensivos en los que complicaría la cómo esparcir el abono granulado uniformemente por toda la superficie.
Es importante prestar atención a la cómo poner abono granulado correctamente para no dañar el desarrollo de la planta. La mejor técnica en cómo esparcir el abono è a mano utilizando la dosis indicada en el envase (un puñado más o menos) sobre el sistema radicular de la plantaes decir, en la base, cubriéndola ligeramente con tierra.
De este modo, las propiedades nutritivas del abono granulado disminuirán gradualmente en profundidad sin atacar a las raíces y comprometiendo así el desarrollo del fruto.
Un método totalmente ecológico
Para la abonar los jardines de balcón se puede adoptar una solución totalmente casera.
Es suficiente:
- La cáscara de plátano rallada;
- La cáscara de huevo desmenuzada;
- Los posos de café de una cafetera moka de 6.
Deja secar la mezcla (al sol o en el microondas a 50°) y tritúrala finamente. Con las dosis anteriores obtienes unos 20 gramos de polvo, bueno para flores en maceta y verduras producidas generosamente.
Basta con 3 cucharaditas al mes por maceta en la base de la planta. El calcio contenido en la cáscara de huevo se libera 2-3 meses después de la alimentación, mientras que el potasio de la cáscara de plátano actuará en el desarrollo y crecimiento del fruto.